El debate sobre la portería del Celta se ha instalado ya en la grada de Balaídos. Es un aficionado más. Sergio Álvarez es el que acapara más comentarios. El Gato de Catoira se consolidó como segundo portero del primer equipo en la temporada del ascenso a Primera División.
Desde el retorno a la máxima categoría, el portero arousano ha logrado consolidarse en la primera plantilla del Celta. Ha sido el que más minutos ha defendido el arco del equipo de sus sueños. En estos cinco años ha competido con Javi Varas, Yoel Rodríguez, Rubén Blanco y el joven Iván Villar. Da igual lo que sucediese. Si la situación era favorable o no, el Gato de Catoira siempre logró sobrevivir.
La roja a Rubén Blanco del pasado lunes ante la UD Las Palmas es una muesca más en esa lucha de Sergio por ser el portero titular del Celta. El mosense le desbancó del once. Estaba firmando una actuación espectacular frente al conjunto canario. Sin embargo, una sanción da la enésima oportunidad a un Gato de Catoira que recupera de nuevo las llaves de la portería del Celta. ¿Cuántas vidas tiene el Gato de Catoira?
El Celta se quedaba en 2011 a las puertas del ascenso. Caía en el play-off de promoción ante el Granada. EL portero del equipo vigués, Ismael Falcón, dejaba el cuadro celeste y permitía a Sergio Álvarez, hasta entonces en el filial, luchar con Yoel por ser el portero del equipo de sus sueños.
Sergio Álvarez aprovechó su oportunidad tras la lesión de Yoel ante el Real Murcia en el primer partido en Balaídos de la segunda vuelta. El Gato de Catoira cumplió. Relevó a la perfección al meta vigués y acabó siendo fundamental en la consecución del ascenso a la máxima categoría.
Paco Herrera quería un portero con experiencia para intentar lograr la permanencia en el regreso del Celta a Primera División. El cuadro celeste incorporó a Javi Varas. El fichaje del ex del Sevilla propició la cesión de Yoel al Lugo mientras Sergio sería la segunda opción del técnico extremeño para la portería.
El andaluz fue titular durante casi toda la temporada. No obstante, el Gato de Catoira debutó en la máxima categoría ante el Sevilla con una mano espectacular a un cabezazo de Negredo, que sería determinante para que los tres puntos se quedasen en Balaídos.
Varas se lesionó en la recta final del curso. Sergio Álvarez no pudo aprovechar la oportunidad. Tenía mal la clavícula. Fue entonces cuando irrumpió la figura de un Rubén Blanco que dejó dos actuaciones memorables ante el Real Valladolid y el Espanyol.
Luis Enrique dio la titularidad a Yoel Rodríguez, que firmó un gran inicio de temporada bajo la batura del preparador asturiano. Una pronta eliminación en Copa del Rey provocó que Sergio Álvarez apenas contase con minutos. Desde la prensa se especulaba con que no continuaría en la disciplina del Celta la siguiente temporada. Con el equipo ya salvado, Luis Enrique le dio los últimos partidos al Gato de Catoira, que regaló paradas espectaculares como la que hizo en el triunfo a domicilio ante Osasuna (0-2).
La marcha de Yoel al Valencia dejaba al arousano con su mejor opción para ser, por fin, el portero titular del Celta. Berizzo le dio la oportunidad a Sergio Álvarez, que no defraudó. Su primera vuelta fue sobresaliente. Para el recuerdo quedan su partidazo ante el FC Barcelona en el Camp Nou (0-1) y el penalti que le paró a Medunjanin en el último minuto del derbi disputado en Balaídos (2-1).
En la segunda vuelta de la competición doméstica bajó su rendimiento. Comenzó el debate. Una parte de la grada pedía darle la alternativa al prometedor Rubén Blanco. El dilema sigue desde entonces.
La historia entre los dos canteranos es curiosa. Casi de película. Sergio Álvarez se perdía por sanción el primer partido del curso 2015/16. Era la gran oportunidad de Rubén Blanco, pero no pudo completar los 90 minutos. Una lesión volvía a cerrar la discusión. Sergio Álvarez recuperaba la titularidad en un equipo que acabaría sacando el billete a la Europa League.
Eduardo "Toto" Berizzo apostó por la alternancia en su última campaña en Vigo. Siempre se especuló con el posible interés en reforzar la portería, pero finalmente el argentino apostó por Rubén Blanco para los partidos de Liga mientras que Sergio Álvrez solía ser la opción para la competición europea y la Copa del Rey.
Esta pretemporada volvió a surgir el debate sobre si el Celta debía fichar a un portero más experimentado. La rumorología dejó algún nombre, pero, al final, los inquilinos de la guardameta celeste fueron Sergio Álvarez, Rubén Blanco e Iván Villar.
El entrenador navarro mantuvo la confianza en Sergio, uno de los capitanes del equipo. El arousano perdió su puesto precisamente en el triunfo del equipo vigués ante el Eibar. Desde entonces, Rubén Blanco comenzó siempre de la partida. La roja del mosense ante la UD Las Palmas permitirá, de nuevo, a Sergio Álvarez gozar de una nueva oportunidad para mantenerse en la formación inicial de Juan Carlos Unzué.
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