El Celta sigue empeñado en jugarse su continuidad en Primera. Sucedió ante el Betis y el Osasuna, donde perdió en los minutos finales puntos claves en la lucha por la salvación, y ocurrió de nuevo frente al Levante. El equipo está asfixiado. Ese leve paso para sellar la permanencia se ha convertido en una losa, en una cordillera casi inalcanzable para los hombres de Óscar García. Es difícil complicarse más el futuro. Esta noche ha mostrado su visión más triste al caer ante un Levante (2-3) que jugó media hora inferioridad numérica.
El primer cuarto de hora ya evidenció ese Celta sin aire. También sin alma. El ataque del Levante hurgaba en las heridas todavía abiertas del equipo vigués. Los de Paco López golpeaban pronto. Bardhi aprovechaba un centro raso de Campaña para batir a Iván Villar. Solo habían transcurrido once minutos. Poco después, Borja Mayoral asestaba otro varapalo. Solo el VAR, que sancionó el fuera de juego de Carlos Clerc, invalidaba el tanto del canterano del Real Madrid.
El Celta no supo reaccionar al aviso. El Levante era el claro dominador del juego. Hacía lo que quería ante un adversario presa del miedo, la ansiedad y el cansancio. Bardhi abría brecha en el electrónico al culminar otra acción en la que era patente el débil entramado defensivo céltico. Cero a dos. La pausa de hidratación se convertiría en la mejor aliada para un conjunto vigués que reduciría distancias en una jugada a balón prado. Santi Mina, más por intuición que por voluntariedad, cazaba en el área un balón que había prolongado Néstor Araújo.
El cuadro celeste logró equilibrar el dominio levantinista. El Celta encontró premio al filo del descanso. Santi Mina puso una gran asistencia al espacio para que Iago Aspas aprovechase la espalda de los defensores visitantes. El moañés sorteó la salida de Koke y envió el balón al fondo de la red. El Celta neutralizaba sus pésimos primeros veinte minutos. Quedaba la segunda parte para asestar ese paso que permitiera sellar la permanencia.
Óscar García movía banquillo antes de la reanudación. Bradaric y Nolito por Okay y Fran Beltrán. El técnico catalán debilitaba el centro del campo y ponía más mordiente en ataque. Sin embargo, el segundo acto empezó como el primer periodo. El Levante volvía a aprovechar la escasa tensión defensiva del Celta para anotar el tercer tanto de la noche. Borja Mayoral abría otra hemorragia ante un equipo que seguía desangrándose.
El encuentro se convirtió en una auténtica locura. Al filo de la hora de juego, el Levante se quedaba con uno menos por la roja directa a Miramón. En esa media hora, el Celta fue incapaz de crear una acción clara para batir a Koke Vegas. Rafinha Alcántara, que no jugará ante el Espanyol al ver la quinta amarilla, está exhausto. Ese cansancio lastra la creatividad de un cuadro celeste que solo crea peligro en acciones a balón parado o en centros laterales.
Óscar García quemaba todo el ataque introduciendo al Toro Fernández. La jugada del gol llegaría. Nolito aprovechaba un centro lateral para batir a Koke Vegas. Sin embargo, la situación en fuera de juego del Toro Fernández invalidaba el gol que daba un punto a los vigueses. El VAR, de nuevo, inyectaba ese suspense que aceleraba las pulsaciones de un celtismo que contempla cómo se acerca el abismo de la Segunda División. Durante esos segundos de incertidumbre, la situación se agravaría todavía más para los intereses del Celta. Munuera Montero mostraba la segunda amarilla a Nolito por protestar. El sanluqueño tampoco estará disponible para Cornellá, el feudo donde se jugará el Celta su futuro en la máxima categoría del fútbol español.
El Celta sí afronta ahora una gran final. Si desciende lo hará por méritos propios. Ha tenido opciones y argumentos de sobra para rubricar una salvación que parecía cuestión de tiempo tras empatar ante el FC Barcelona. El cansancio y el miedo han derivado en una ansiedad y en una inseguridad que ponen en riesgo la permanencia en Primera División.
RC Celta: Iván Villar; Kevin (Hugo Mallo, 80'), Murillo, Araújo (Juan Hernández 90'), Lucas Olaza; Okay (Bradaric, 46'), Fran Beltrán (Nolito, 46'), Rafinha; Brais Méndez (Toro Fernández, 84'), Santi Mina y Aspas.
Levante: Koke Vegas; Miramón, Rubén Vezo, Róber Pier, Carlos Clerc; Radoja (Postigo, 93'), Campaña, Rochina (Vukcevic, 93'), Bardhi (Melero, 76'); Borja Mayoral (Morales, 76') y Roger (Coke, 65').
Goles: 0-1: Bardhi (11'); 0-2: Bardhi (28'); 1-2: Santi Mina (36'); 2-2: Iago Aspas (47'); 2-3: Borja Mayoral (52').
Árbitro: Munuera Montero (comité andaluz). Expulsó a Miramón por roja directa (59') y a Nolito por doble amarilla (94'). Mostró tarjeta amarilla por parte del Celta a Rafinha Alcántara.
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