Sin brillo no hay recompensa. El Celta cayó por la mínima ante un Girona que supera al cuadro celeste en la tabla. El conjunto vigués no estuvo acertado en los metros finales en un partido en el que Emre Mor fue uno de los hombres más destacados. Los célticos dan un paso atrás en esa lucha por volver a Europa y deben ganar a la UD Las Palmas el lunes para mantener el pulso por acabar la temporada entre los siete primeros clasificados de LaLiga Santander (1-0).
Unzué cedió a la lógica. Premió a Emre Mor. El turco recuperó la titularidad en detrimento de un Pione Sisto que perdió el brillo y el peligro de la primera parte de la temporada. El técnico navarro también incluyó en el once inicial a Roncaglia -por el sancionado Gustavo Cabral- y modificó de nuevo la sala de máquinas dando entrada a Jozabed Sánchez por Nemanja Radoja.
El partido era un cuerpo a cuerpo por Europa. Celta y Girona pugnan por el mismo anhelo. El equipo vigués buscaba recuperar la regularidad del inicio de este 2018. El triunfo ante el Eibar frenó la hemorragia de resultados. Los puestos de privilegio de la tabla volvían a ser una realidad. Pero sobrevivir a Montilivi era clave. Para ello, el cuadro celeste debía superar el tan característico dibujo táctico del Girona de Pablo Machín, un sistema que ha convertido a los catalanes en la gran revelación de esta temporada en el fútbol español.
Comenzó mejor el Girona. El Celta arrancó con sus problemas habituales para imponer su juego. Sin embargo, el conjunto vigués daba la sensación de peligro cuando cogían protagonismo Emre Mor y Aspas. Una buena acción del morracense permitió a Maxi Gómez poner a prueba a Bono con un potente chut desde fuera del área.
El cuadro celeste era incapaz de llevar la manija del partido. Tampoco el Girona. La igualdad imperaba en los primeros minutos del primer acto, un equilibrio que se quebraría en el marcador en una jugada a balón parado. Saque de córner en corto al primer palo, prolongación de Planas al corazón del área y remate del bendecido Portu, que se encontró como aliado el error de Rubén Blanco para inaugurar el electrónico.
Quedaba tiempo para la reacción. El Celta estaba lejos de su mejor versión, pero el talento de Emre Mor o Aspas y el idilio con el gol de Maxi Gómez eran motivos suficientes para creer en salir con vida de Montilivi. El delantero uruguayo tuvo otra opción para neutralizar el tanto inicial de Portu tras un pase magistral de Emre Mor, pero el remate del uruguayo fue bloqueado por Juanpe.
Al Girona le bastaba con controlar el plan de Juan Carlos Unzué. Machín ordenó a Portu vigilar los movimiento de Stan Lobotka mientras que Iago Aspas tampoco cuajó su mejor encuentro del curso. El partido se iba al descanso sin ocasiones claras. Los locales firmaban una eficacia perfecta. Un remate, un gol. Sólo Ramalho, en otra acción a balón parado, había puesto en peligro la meta defendida por Rubén Blanco.
El Celta mejoró tras la reanudación. Sin embargo, dos puntales como Lobotka y Aspas seguían sin ser los de los mejores días. El equipo vigués gozaba de más posesión que los primeros 45 minutos, pero Bono apenas tenía problemas ante la gran labor defensiva de los tres centrales albirrojos y del buen trabajo de Maffeo y el excéltico Carles Planas.
Sólo Emre Mor aportaba algo de peligro con su velocidad y su excelente uno para uno. Sin embargo, la dupla Aspas - Maxi, la pareja letal, no tenía su noche en Montilivi. El Girona se bastaba con contener el peligroso ataque celeste mientras sólo inquietaba con la estrategia.
Unzué refrescó el equipo. Doble cambio. Dio entrada a Radoja y a Lucas Boyé por Jozabed Sánchez y Wass. Emre Mor, que ahora actuaría por dentro, perdería protagonismo. En banda generó más peligro, sobre todo en ese uno para uno con un Maffeo que ya tenía cartulina amarilla. El Celta lo fió todo al juego directo, a colgar balones al área en busca de esa jugada que le diera ese gol que le acercara a Europa. Sin brillo, sin el fútbol que ha caracterizado a este equipo estas últimas temporadas, no hubo recompensa. El Celta vuelve a dar otro paso atrás. Continúa su particular "cal y arena" en la lucha por estar la próxima campaña en la Europa League.
Girona: Bono; Maffeo, Ramalho, Bernardo, Juanpe, Planas; Pere Pons, Granell, Borja García (Aleix García, 71'); Portu (Timor, 90') y Stuani (Choco Lozano, 84').
RC Celta: Rubén Blanco; Hugo Mallo, Roncaglia, Sergi Gómez, Jonny; Lobotka, Jozabed (Radoja, 74'), Wass (Lucas Boye, 74'); Iago Aspas, Emre Mor y Maxi Gómez.
Gol: 1-0: Portu (14').
Árbitro: Trujillo Suárez (comité tinerfeño).
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